PADECIMIENTOS

ARTROSIS DE CADERA
La artrosis de cadera es una enfermedad degenerativa del cartílago que recubre la unión de los huesos de la pelvis y el fémur. Cuando el cartílago disminuye su grosor y textura o desaparece, se pierde el correcto engranaje entre el fémur y la pelvis.
Pronóstico de la enfermedad.
Es una enfermedad crónica y, por lo general, suele evolucionar muy lentamente con el paso de los años.
Es una enfermedad multifactorial, es decir, es la consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales.
Algunas de las causas secundarias que juntas o de forma aislada, provocan la artrosis de cadera:
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Obesidad.
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Edad avanzada.
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Actividad profesional.
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Carga excesiva en la articulación por el deporte de alto nivel.
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Malformaciones.
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Alteraciones en la anatomía de la cadera.
Síntomas de artrosis de cadera.
El principal indicador de esta patología es el dolor, que se localiza fundamentalmente en la región de la ingle. También pueden aparecer síntomas como la rigidez y deterioro de la movilidad.
En ocasiones, el dolor baja por la cara anterior del muslo y también puede doler la rodilla, lo que puede hacer pensar al paciente que el problema está en la rodilla.
Diagnóstico:
Para realizar el diagnóstico el especialista realizará estos pasos:
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Interrogatorio sobre el tipo de síntomas y sus características.
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Exploración de la articulación de la cadera, con sus movimientos. Mediante ésta, el médico puede objetivar el grado de artrosis que existe.
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Radiografía de la cadera, para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se puede prevenir?
Una de las causas de la aparición de la artrosis de cadera es el envejecimiento. Por lo tanto, no es posible evitar la enfermedad pero lo que sí se puede lograr es retrasar en gran medida su aparición a través de estas acciones:
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Perder peso.
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Realizar ejercicio físico. Esto incluye la ejercitación de las articulaciones de la cadera.
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Evitar movimientos que produzcan dolor.
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Tener una educación postural.
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Uso de bastones y muletas.
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Tener una buena alimentación.

FRACTURA DE CADERA
La fractura de cadera es una rotura de la cabeza del fémur.
El riesgo de fractura de cadera aumenta con la edad, pues los huesos tienden a debilitarse, sumado a que también pueden existir problemas de equilibrio y vista, lo cual se es más propenso a sufrir caídas que produzcan esta lesión. Aunque también puede ocurrir a personas con un alto grado de osteoporosis o en caídas fuertes.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los principales síntomas son un dolor agudo, en la zona de la cadera, además de la imposibilidad de movimiento y reducción en la longitud de la pierna donde se ha producido la lesión.
¿Cuáles son los tratamientos?
La fractura de cadera siempre requiere una intervención quirúrgica. Dependiendo la localización de dicha fractura puede ser:
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Fijación del área afectada con tornillos.
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Colocación de clavos.
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Prótesis de Cadera.
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Reemplazo total de la cadera.
¿Cómo se puede prevenir?
Llevar una vida saludable desde el comienzo de la adultez, hacer ejercicio, no fumar ni beber y consumir calcio y vitamina D.

OSTEOPOROSIS
La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos, haciéndolos frágiles y más propensos a fracturas. Las causas incluyen envejecimiento, reducción de estrógenos en mujeres después de la menopausia, falta de calcio y vitamina D, y ciertos medicamentos y enfermedades.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas no son evidentes hasta que ocurre una fractura. Estas suelen producirse en la muñeca, la columna vertebral o la cadera.
Diagnóstico.
La densitometría ósea es la principal herramienta de diagnóstico.
¿Cómo se puede prevenir?
La prevención incluye:
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Dieta rica en calcio y vitamina D.
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Ejercicio regular.
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Evitar el tabaco y el alcohol excesivo.
¿Cuáles son los tratamientos?
Los tratamientos incluyen:
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Medicamentos para fortalecer los huesos.
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Suplementos de calcio y vitamina D.
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Fisioterapia.

FRACTURAS
Una fractura es cuando el hueso se rompe. Puede ser parcial o completa, simple o compleja.
Las fracturas son extremadamente comunes, con millones de personas en todo el mundo sufriendo al menos una en su vida
Son causadas comúnmente por traumatismos, como caídas, accidentes deportivos o automovilísticos, o a veces por enfermedades que debilitan los huesos, como la osteoporosis.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, deformidad visible del área afectada, incapacidad para mover la extremidad y, en algunos casos, una parte del hueso puede sobresalir a través de la piel y se denomina fractura expuesta.
Diagnóstico.
El diagnóstico de una fractura se realiza generalmente mediante radiografía, aunque en algunos casos se puede requerir una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
¿Cómo se pueden prevenir?
La prevención incluye:
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Dieta rica en calcio y vitamina D.
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Ejercicio regular.
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Evitar el tabaco y el alcohol excesivo.
¿Cuáles son los tratamientos?
El tratamiento depende del tipo y la ubicación de la fractura, pero puede incluir inmovilización, fisioterapia, y en casos más complejos, cirugía.
La recuperación varía dependiendo de la gravedad de la fractura, pero puede llevar desde unas pocas hasta varias semanas. La rehabilitación es a menudo necesaria para restaurar la función y el movimiento normales.

ESGUINCES
Un esguince es una lesión en los ligamentos, que son las bandas de tejido que conectan los huesos entre sí en una articulación.
Son una de las lesiones deportivas más comunes. El esguince de tobillo es especialmente prevalente.
Son causados por un movimiento forzado o un golpe inesperado que hace que la articulación se mueva fuera de su posición normal, estirando o desgarrando los ligamentos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de un esguince pueden incluir dolor, hinchazón, moretones, inestabilidad y una disminución en la capacidad de mover la articulación afectada.
Diagnóstico.
El diagnóstico de un esguince generalmente incluye un examen físico y, a veces, una radiografía o resonancia magnética para descartar una fractura o daño en otras partes de la articulación.
¿Cómo se pueden prevenir?
La prevención de esguinces incluye el uso de equipo protector adecuado, el fortalecimiento de los músculos y ligamentos con ejercicio regular y estiramientos.
¿Cuáles son los tratamientos?
El tratamiento de un esguince puede incluir reposo, hielo, compresión, elevación (RICE), fisioterapia y, en casos graves, cirugía.

LUXACIONES
Las luxaciones son una clase de lesiones que se caracterizan por la pérdida de contacto de las superficies articulares de una articulación, es decir, ocurre cuando un hueso se sale de su lugar normal en la articulación.
Son muy comunes en la práctica médica y pueden presentarse en cualquier articulación del cuerpo, aunque son más frecuentes en hombros, codos, dedos, rodilla y cadera.
Pueden ser causadas por una variedad de factores, como caídas, golpes directos, movimientos bruscos o torceduras. Las personas que practican deportes de alto impacto o que tienen ciertas condiciones genéticas que los predisponen a luxaciones también son más propensas a sufrir este tipo de lesiones.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de una luxación pueden incluir dolor intenso, deformidad visible de la articulación, hinchazón, hematomas e incapacidad para mover la articulación afectada. En algunos casos, puede haber daño en los nervios o los vasos sanguíneos cercanos.
¿Cómo se pueden prevenir?
La prevención de las luxaciones se basa en medidas como el uso de equipo de protección adecuado durante la práctica deportiva, el fortalecimiento de los músculos y ligamentos a través del ejercicio regular y el aprendizaje de técnicas correctas para moverse y levantar objetos.
¿Cuáles son los tratamientos?
El tratamiento de las luxaciones implica generalmente la reducción de la luxación (reposicionar el hueso en su lugar) por parte de un profesional de la salud, seguido de inmovilización y fisioterapia. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía.
Es importante buscar atención médica inmediata ante la sospecha de una luxación para evitar complicaciones a largo plazo como la artrosis, la inestabilidad crónica y el daño a los nervios y vasos sanguíneos.